Los hombres han acumulado
por los siglos de los siglos
el sarro del vino entre sus dientes
y en sus manos callos de recoger
el trigo
eternamente;
sus ojeras denotan la incasable
búsqueda de luz
en el largo túnel
de su suerte, y
su boca ha proferido en mil lenguas
insensibles; guerra y muerte.
Hermes
Adiezynuevedemayodedosmilcatorceenvillavicenciometacolombia.