Hay quienes me dicen
que veo el mundo feo
con ojos negativos;
a esos les contesto
que se equivocan radicalmente
porque veo al mundo bello
repleto de poesía,
la cual deambula por las calles
sobre los andenes,
colgando de los faroles
irrigándose en colores,
tonadas y aromas
el mendigo de los semáforos
el billetero de la esquina
la ramera de los portales
los perros callejeros
que escriben poesía
en cada meada
contra los pulcros muros encalados
donde se encarcelan los miedos,
la avaricia y la lujuria;
tras los cuales se fraguan
los asaltos al pueblo,
poniendo precio al hambre;
desde los cuales emergen
bólidos costosísimos
que escriben también poesía
al abigarrar con sangre en el pavimento
el destino del mendigo,
del billetero, de la ramera,
o del perro callejero…
si el mundo es bello
desde la pupila de la poesía