Escucho la lluvia caer esta noche en mi corazón abierto.
Las gotas de sangre dentro golpean mi pecho
y como sanguijuelas de carmín se aferran a mi corazón.
Cuántos susurros se escuchan en la voz de los ecos,
y cuánta tristeza en mis ojos busca canción.
Los pensamientos se ondulan como el agua
y los sueños vuelan con capricho hasta tu cama...
Ah, la lejanía es un río que ahoga mi alma.
Y las gotas de lluvia inundan mis oídos hambrientos de tu voz.
Ah la misma lluvia! Ah, mis viejas ganas!
Si tan sólo una gota de tus labios mi sed calmara!