En el silencio puro,
con la verdad latiendo
pasa despacio el polvo,
de los caminos viejos.
Se escuchan dos sonidos,
como de un lloro fresco
y una dicha y murmullo,
del contacto de un beso.
Y mis ojos insisten,
sabiendo que no es cierto,
en querer ver a tientas
con la fe de un hambriento.
Las manos extendidas,
mirando los luceros,
una gota de vida,
besa mis labios secos.
Y me duermo en la noche....
quiero amanecer.
Me enamoré de viento,
del que no ha de volver,
a pesar de que yo lo espero y lo siento.
! Autor: Mayka !