La Nota Para Estela
Era el dolor y la nostalgia,
era la luna amarilla,
era el error acumulado,
era la ausencia de caricias.
No tuvo la culpa la noticia
de tan larga condena
(después de todo era buena,
tener qué hacer por veinte años).
Al día siguiente lo encontraron,
no olvidó dejar una nota escueta
arriba de la cama destendida.
Decía así: -“Querida Estela:
te extraño tanto, mira,
que, aunque me voy...
te seguiré amando
desde la otra vida.
No es cobardía lo que hago,
pero ¡he vivido tan errado!
que quiero parar de hacer más daño
(no voy a soportar sin ti a mi lado)”.
Al día siguiente lo encontraron
en la celda donde estaba preso,
hizo cuerda con una de las sábanas
y se colgó del techo...