Yo no sabría que decirte,
tomaría tu mano...
como esa vieja vez,
te miraría a los ojos,
y te abrazaría...
Daría mis sonrisas
a cambio de tus lagrimas,
daría mi corazón
a cambio de tu dolor...
Hoy estas lejos muy lejos de mi, (pero yo aquí...)
Me llega tu tormenta
y es mas fría que nunca,( aquella que odio)
no es de esas que son dulces...(el frío amargo)
El viento envolvente,
que arraso contigo,
y mas así cuanto ya quede poco...
no puedo evitar sentirme mal si lo estas...
Es tu herida la mía, (aun si no se asimila...)
Mi corazón alejado,
mi soldado,
es la batalla dura...
El viento que agrieta tus poros (como saciarte...)
en tus grises noches
solo ruego que Dios
te envie mis fuerzas,
y que este temblor no te derrumbe...
Aun en la eternidad seguiré insistiéndole
que siga cumpliendo mi canción de piel...
Poco a poco me olvidaras, con tanto mal,
pero se que alzaras la mirada.
Que mi ruego será
para salvarte aunque muera después...