AUTO-RETRATO.
Será una noche sin versos, pero con un poco de magia para dibujar un corazón y de a poco voy a intentar con estas palabras confesar lo que soy y mi forma de amar.
En un poema confeso, sin ser poema sólo una teoría, pues no es sencillo escribir de lo complejo que es hablar del brillo de unos ojos de sol; que fueron tatuados con sangre y fuego al alma, en una idílica historia de amor.
De lo taciturno de mis paseos por la playa o al caminar cuesta arriba una calle abajo y mi silencioso andar por el parque o del fumar hipnotizada al horizonte asomada al balcón.
Al perderme en las palabras de un libro, o pensando en la ausencia y de cuanta falta me hizo mi madre, o en el recuerdo del silbar de mi padre una amorosa canción.
Es una noche sin versos, solo del pasar del tiempo, aquél, que no fue suficiente y que sin embargo es el justo, el necesario para recibir las cosas buenas, como estas alas y del buen Dios cientos de pruebas, que me enseñaron a ver hermosa la vida y a valorar el perdón.
Para decir...
Que sigo siendo una niña en el corazón y que soy una mujer con defectos y con virtudes y que al ser poeta, vivo de pronto entre nubes y que cuando converso, suelo dejar de prestar atención; y que eso, no siempre causa alegría, más bien desazón. Pues en ocasiones sin siquiera saberlo, me entrego a la tristeza sin ningún pudor y otras tantas a perseguir uno a uno todos mis sueños.
Que mientras escribo de historias vividas o aquellas que son pura ficción, me siento como, el amo y dueño del mundo sin temor a la emoción, es por ello que suelo caer en lo taciturno de un poema confeso, de historias de amores imperfectos, de olvidos, de viernes o de hoy.
Que envidio al aire, por su capacidad de ser invisible y de estar en todas partes, de sentir que esta cerca, penetrando las miradas que buscan esperanza en la melancolía de la nada.
A ti, quiero decirte...
Que si me ves lejana, es porque quiero hablar de mil cosas y que si arruino alguna vez, una mañana, una tarde... son las palabras, que me rondan, que me hablan y sin ninguna vergüenza dan de gritos a mi espalda.
Soy mujer y soy poeta, triste, alegre, concentrada y taciturna... imperfecta.
Pero amando, amando la hermosa vida que me fue otorgada, que amando siempre, siempre voy.
Tizzia Holwin
#SafeCreative
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