mariat araure

DE LA SOLEDAD

 

Conmovida en su cuerpo

Reconocí mi ser

Soy el manojo de momentos despiertos

El frío de un día cualquiera

El sueño al amanecer

 

Dueña de mi cuerpo

De mis ideas

Mecidas en el instante inconcluso del hoy

Intenso y caprichoso

Del aliento configurado

 

Y ella, la soledad

Recreándose en mí

Jugando en mi mar.