Lluvia de melancolía,
va empapando de a poco
mojandome de tu sonrisa,
salpicandome de tu mirada,
sumergiéndome en el recuerdo.
Tormenta de sentimientos
relampagos de suspiros,
gotas por aquí,gotas por allá,
gotas que explotan contra el suelo
liberando grandes dosis de amor,
felicidad, recelo, tristeza,
desconfianza, incertidumbre,
redimiendo dolor.
Gotas que se congregan
todas ellas en el suelo
cual parvadas en el viento,
formando un rio interminable,
rio mustio, extraviado,
torrenta que conduce
nuestros momentos,
nuestros sueños,
a nosotros, a la nada...
Y mi corazón divisa
con aires de aliento
esta tempestad,
provocada por tu ausencia,
contemplando el paisaje intacto
que dejo tu partida,
calmando su sed
con las gotas del recuerdo.
Mujer, no tengo sed de agua,
tengo sed de ti.