Jamás a ser joven volveré,
no importa.
De la vida contento estoy.
Errores muchos tuve,
aciertos los más también.
En este mundo dejar mi huella quería,
hazañas de héroe tener y eso sí,
muchos aplausos recibir.
Más tarde comprendí
que la vida en serio iba
pasaba fugaz como el viento,
sin evasivas, sin dar tregua.
Comprendí entonces
en serio iba.
De nuestras manos huye de prisa
cual hoja al viento.
Su camino sigue sin voltear la cara.
La vejez llega lenta, inexorable,
despiadada nos alcanza,
de ella no nos libramos.
No me quejo, a mi modo la viví
Tuve comprensión, amor, familia, éxito…
¡Con entereza la muerte espero!
De cara al viento.
Sí señor.
bambam