El corazón no es un hostal con una habitación que incluya un \"Te Amo\" para cada persona que regale uno o un ramillete de halagos, dé algo de su tiempo u ofrezca un amor adornado de diamantes o estrellas.
Mi corazón es un cuarto con escasos nombres grabados a pulso en la pared que no se borran con una mano de pintura nueva y no sabe quedar bien con el resane de los muros perforados por los clavos donde se han colgado los cuadros de amores pasados.
Es un habitación sostenida por mis propias manos, por el transitar de la sangre que mana desde mi costado.
Es largas inscripciones de vidas pasadas, de momentos que atesoro y otros tantos, que doliendo, me reservo para aprender a pasarlos aunque esto me dure cien años y otros mil más.
Es un desorden con orden dentro de mí que tiro y levanto tanto como me haga falta, tanto como necesito, tanto como mi fortaleza interna me reclama.
Es lo que soy... y lo que guardo... SOY YO.
Heber S. S.