Tantos años que perdiste
buscando oro entre las piedras,
a día de hoy, dime
si mereció la pena.
Ayer risas, hoy lágrimas,
mañana... ¿Qué será?
¿Lágrimas...? ¿O sonrisas
que nunca volverán?
Te creías un Dios
ante tantas mujeres
de maquillaje en alma
y oscuros intereses,
y esos amigos tuyos
que sonríen tan fieles,
cuando Él te abandona, ellos
se van, pero no vuelven...
Aquellas posesiones,
pertenencias y bienes,
cuídalos cual tesoro...
son lo único que tienes.
Coge tu collar de oro,
pregúntale: "¿Me quieres?"
pues, sin el Poderoso...
nadie sabe quien eres.