Alfonso J. Rodríguez M.

SUEÑO Y SILENCIO

 

Si el soñar es infinito

pero es algo inalcanzable

yo lo prefiero lejano,

inmensamente lejano.


Si el silencio envuelve todo

hasta colarse en mis venas

yo lo prefiero distante,

inmensamente distante.


Pues prefiero no soñar,

antes que morir soñando

ni silenciar mis pesares

por no poder expresarlos.


Prefiero entonces vivir

despierto y sin apariencias

hundiendome en la espesura

de esta, mi propia existencia.