Sali una repentina mañana,
el sabor del vino del mundo desordenaba mis cabellos,
saltaba y jugaba, ¿Ahora es un niño?.
¡Hay negrusco pajaro!
Mi mano no esta dicha en el poema ancestral
y mi corazón salta desamparado en la espuma,
que idolatria cautelosa acaparan los veleros.
Me sente a escribir en el frió de la tarde.
sobre mis rodillas, se sento a rugir el caballo de seda
¡Uy!¿Que vil no? Me jacto de mi sonrisa.
Enfurecido anda el estruendoso gitano,
ademas de loco, soberbio es el niño descarado,
amante de las estrellas doradas que reposan en el mar.
¡Hay rojizo pajaro que vive sobre la lluvia!
Que día para romper tus notas y callarlas,
ojala tu trina de oro sea el amor
para los pobres, ¿Seran felices algun dia?
Ya no muestres la otra cara
que la soledad es el pan abano,
ojala se cambie la roca por monedas
y como un fugaz lobo, auxiliar a mis hermanos.