No es lo mismo percibir que apercibir,
pues que si alguien me dona algo yo percibo
y si solo me lo muestra lo apercibo
y a dos velas me quedo sin recibir.
Lo mismo me sucede si al escribir
para nada os interesa lo que escribo
y menos aun la forma en que lo describo
por mucho que yo os pretenda aquí insistir.
Que lo lúcido en la vida es prescribir
y el mensaje lo compre nuestro vecino
mientras lleno mis aljibes de buen vino.
Puesto que todos tenemos que vivir
las viandas amarraré para el camino,
no es lo mismo que poseo o que adivino.