John morales

¡véngame de la tristeza!

Se han perpetrado ocasos en mis ojos,

mezquinos dorados, soles de siglo, yermos

de onomástico, fiesta tétrica de mis nervios

embalsamados, ya sólo quedan despojos.

 

Hay también un blasfemo nirvana,

en mi corazón idólatra, una catedral 

de hierro que herede de mi frío austral;

y, una media luna de noche pagana.

 

Vengo de ayer herido por el mundo,

condenado a la gran hoguera,

buscando una flor, en ésta primavera

¡véngame de la tristeza con tu amor profundo!

 

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John Morales Arriola.