Como el agricultor que cultiva
la tierra
con esmero y devoción
al igual que cuida las plantas
para su fructificación,
trato de que mis palabras
sean productivas y sutiles,
que germinen en un mensaje
que te incentive.
Que sean, como una siembra franca
que aflore los sentimientos
enquistados en tu alma...
Que ocasionen en tu ser
un sortilegio,
que te seduzcan como el canto
de las sirenas,
que te lleguen sin dilema
y convertidas,
en un sugestivo poema...
Adolfo César (NAZARENO)