Una noche mas, en la oscuridad de un frío cuarto,
Nunca estuve tan solo en mi vida entera,
o quizás nunca tuve con que comparar tanta soledad.
Por 18 años vestí mi alma contigo, y aunque no lo hayas visto,
cada día vivido contigo, fui feliz.
A veces siento que no te bese tan fuerte como hubiese querido,
ni te abrace lo suficiente, pues quedó pendiente mucho más.
pero creí haber logrado robar tu alma,
porque sin duda alguna tu eres dueña de la mía.
Que triste es saber que ya no cuento contigo,
que mis lágrimas ya no tocan tu corazón,
mientras me hago pedazos esperando y rogando a Dios tu amor.
...y vuelan sueños, se escapan alegrías;
y el tiempo corre sin saber si algún día volverás.
Será que me merezco tanta agonía?
...sigo creyendo que tu amor por mí aún en ti existe,
y que lo has dejado en suspenso,
porque tanto amor ofrecido en el tiempo...
dudo se esfume como humo en el viento.
A.Cuenca.