Viejo el cuerpo, vieja el alma.
Viejos recuerdos colmados de nostalgia.
De mocedades marchitas y primaveras lejanas.
Lágrimas ardientes cruzando por mi cara.
Un triste himno entona la soledad del alma.
Todo parece como un nostálgico sueño.
Donde sola me encuentro y mi amor ya no lo tengo.
De tristeza muere el alma de nostalgia y de recuerdos.
Y me sumo fatigada en la niebla de los sueños.
El amor y los recuerdos se burlan en mi cara
y me quedo triste y muda esperando algún consuelo.
LLega ami oído el eco, de tu voz y de un te quiero,
que solo quede esperando.
Y parece que en mi cuerpo la vida se va apagando.
Y muero cada día de recuerdos y nostalgia.