De tu boca nacen los besos de los que deseo ser el dueño, en tus pechos el refugio que quiero alcanzar para allí construir mí hogar, tú las respuestas a mis oraciones, así se unieron dos corazones.
Se refleja en tu risa mi alegría, debe ser la dicha de saberte mía, porque de tu mano yo viajo al cielo, y al paraíso me transportan tus besos.
Cómo deseo hacer eterno el encuentro, cuando noche a noche estamos cuerpo a cuerpo, como quisiera ser tu sombra para jamás dejarte sola y si pudiera ser el aire que respiras, para respiro a respiro darte la vida.
De tus ojos nació la luz, con la que a diario me cubres tú, y de tus caderas surgió el compás con el cada día me enamoras más, si yo de ti, cada día me enamoro más.