Recuerdo mi primera impresión de la muerte.
Fue ante un ratoncito que murió a los tres días de
Estar en casa;
Abuelo
Pancho está muerto, está muerto.
¿Le damos cristiana sepultura?
Está bien hijo, está bien; recuerda este ratoncito
Murió siendo muy viejito.
Entonces comprendí. Esta es la ley
De la vida y dije:
Ojo por ojo
Lente por lente y por supuesto
Ratón por ratón.
Benedetti(Joseph Cernuda)