"No quiero.
Hoy no quiero escribir nada.
Basta leer los versos de niñas enamoradas.
Hoy me enredo entre la malla del ayer y del mañana.
Me ahogo con la bufanda del recuerdo de la calle tan helada.
Hoy esculpo en arcilla quebrada mis baladas que el sutil agua resbala.
Araño mi piel con las ramas del rosal chino que crecía en mis mañanas.
Hoy no voy olvidar nada si me aleja de aquel puente que cada día pasaba.
Me toca asumir la campaña del olvido por estas calles lejanas.
Hoy quemo incensos y azahares a la Luna plateada.
Basta arrojar espigas a la orilla de la charca.
Hoy no quiero escribir nada.
No quiero"