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¡Oh, Estrella de Belen que abriste tus puertas a dar luz!,
quiso Herodes apagar su gran brillo con su maldad,
cuando de pronto observo en el cielo y supo tu venida,
la primera venida del Señor a la tierra prometida a salvar,
¡Oh, magna estrella con tanta luz mas que la del sol mismo!,
brillo y siguio a todo el Dios poderoso hasta el final,
cumplio su promesa de salvar al mundo del pecado,
brillo como todo Señor con su sabia sabiduria ante todos,
como ella, como la Estrella de Belen en Jesrusalen,
y todo mundo supo de Su llegada al mundo tan inmundo,
y el rey cumplio Su promesa y voluntad a Su Padre Dios,
en el monte Calvario o Golgota, lo crucificaron y murio,
siete palabras dijo en su lecho de agonia y vida en una cruz,
donde supo vencer hasta la muerte y pudo cerrar esa estrella,
esa estrella que abria a dar la eternidad al mundo de los malvados,
y se cumplio su perdon, su redencion y su amor prevalecio,
dejando saber de su poder tan inmenso como la gloria que vive,
con El por los siglos de los siglos, y la estrella apago su luz,
en señal de tristeza, luto y respeto a Aquel que un dia al nacer,
hizo brillar la estrella para seguir al niño Dios por el mundo tan inmundo.
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