Mi voz no canta a las tierras prometidas
ni vislumbra algún verso a la esperanza,
mi voz es ahogo, es canta adolorida
por un mundo que constantemente
se desangra
ante las inmisericordes miradas
de miles de banderas y distancias,
mi voz a veces piensa que sueña
y que no vive,
y otras
que vive
un hórrido sueño
de desesperanza.
Hermes.
Aveinticuatrodemayodedosmilcatorceenvillavicenciometacolombia.