A ti, poeta...
Sè la pluma que narra la verdad
e inventa una mentira;
que describe como hermoso
lo que solamente es bello.
Y con unas cuantas palabras
enamora o destruye.
Sè el pincel que dibuja la claridad
y las sombras,
que pinta con sus propios colores
las flores de un jardìn e
ilumina con palabras a la màs opaca estrella.
Sè solamente como el làpiz
que hace bosquejos de un cuerpo de mujer
y de unos ojos totalmente bellos.
Y que con delicadeza forma
unos labios aguardando un beso.
Sì, sì poeta.
Sè la pluma, sè el pincel y los colores.
Pero no dejes jamàs de ser el làpiz.
El làpiz sencillo, el làpiz humilde.
El làpiz de un niño.
E inventa figuras,
escribe y dibuja.
Y aunque no te satisfaga tu obra,
no borres lo que tu mente ha concebido.