Estando juntito a ti
me conquisto una expresión,
decidí robarte un beso
y tomarte el corazón.
A partir de ese momento
mi vida giró a tu centro,
corazón y sentimientos
a ti te pertenecieron.
En leve conversación
de tu boca a mis oídos,
que agudiza mis sentidos
y me enciende la pasión.
El tiempo en vano no pasa,
y si bien junto no estemos
el amor que nos juramos
está intacto, aun se encuentra.
Al pie de aquella escala
aquel beso que te robé,
marcó tan fuerte tu vida
te lo robaría otra vez.
Si no estas arrepentida
y es verdad aun me quieres,
te conquistaré de nuevo
para entrar así en tu vida.
Ramón Oviedo
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