Me gusta tanto escribir
a la vida, al amor
porque aleja mi dolor
para que pueda seguir
por este nuevo sendero
que me ha tocado cruzar
para poderlo pasar
con calma y sin desespero.
Porque no es fácil perder
un retoño que la vida
me entregó y no se olvida,
¡es el hijo de mi ser!
Que a la vida yo lo traje
con tanto amor y ternura
pues fue la cosa más pura
que me llenó de coraje
para seguir avanzando
cuidando a mi madrecita
pues siendo yo jovencita,
ella se iba apagando,
pero él llegó alegrando
mis momentos de tristeza
y me llenó de belleza
con su risa, y jugueteando,
por eso lo extraño tanto,
lo recuerdo con cariño
porque fue mi primer niño
que me animó con su encanto.
Vero