Tengo muchas razones paro hoy decir que no y que pares de torturarme con tu maldito amor, amor no entendido, amor que jamás comprenderé un amor que se hace humo un amor que no comprenderé, tengo miedo de mi misma, miedo de lo que hare, daño de lo que me has hecho y nunca te perdonare sabes alguna vez tuve esperanza que tu pisaste frente a mí, miedo de perderlo todo, porque yo ya te perdí.
Una vez tendida en suelo tratando de parar, mi sangre comprendí que tu nunca me quisiste y que ese día era mi fin, se agotaban las palabras y me dejaste agonizar y entre suplicas y sollozos no dejaste de replicar que fui yo quien me buscaba estar en ese lugar.
Suplique yo por mi vida, aun no quería morir y tenía una gran excusa una hija, y tu llegaste al fin cuando vsite mi agonía me apuñalase sin parar que yo me fuera lejos y dejarla a ella para ti, más me aferre a la vida pues yo no quería morir, lucharía por mi vida como nadie hasta el fin.
De pronto se pusieron mis ojos rígidos sin mirar, pero aun yo respiraba y seguía sin dudar, luchando por mi vida no te iba a dejar todo lo intestaste pero no era mi lugar, ni mi hora ni el destino yo lo vivía para contar, y luego una luz blanca rápido corría por ms ojos y escuchaba a los médicos que decían no se salvara, pero alto! una madre a la vida se aferrara sobre todo si tiene un hijo nadi la detendrá.
Fuiste preso y tras las rejas me pedias tu perdón solo dije estas donde debes, y yo con mi hija estoy.....