Ramon Oviedo

Esa madrugada.

 

Solo quiero que recuerdes

los momentos que vivimos

junto a la naturaleza

entre dos torcidos árboles.

 

De aquel encuentro testigos,

mudos por demás y ciegos

o se hacían por si mismos

como los desentendidos.

 

Solo quiero que  recuerdes

las palabras que decías,

solo quiero que recuerdes

como tu piel me sentía.

 

Porque en mi mente

renacen vivos recuerdos

tangibles, de  susurros

de tu boca pegada a mi oído.

 

Esa madrugada fría

con el calor de mis besos

en tu descubierto pecho

todo el amor renacía.

 

Ramón Oviedo

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