Me dijiste varias veces que soy lo mejor.
Tal parece que decirlo fue tu gran error.
Me impulsaste muchas veces a imaginar
que es contigo donde mejor podía yo estar.
No sé ahora qué te has hecho.
El amor lo has desecho
¿Dónde estas? pues no te veo.
De la soledad soy reo.
He dejado de entenderte,
ya no puedo retenerte.
Pensé que enmendar podías
aquellas mis ilusiones una vez perdidas.
¿Cuál es el problema que te agobia?
Mi problema, en cambio, es verme sola.
¿Cómo dices que me amas si no me quieres de vuelta?
Siempre quedando entre tú y yo tantas páginas sueltas.
Creo así no poder una historia de amor escribir
porque cada que lo intento de mí quieres huir.
No podrás mi alma ya nunca reparar.
Me has causado, por el contrario, otra herida más.