kavanarudén

Quiero ser agradecido.




Un avión me lleva de España a Italia.

 

Mientras voy surcando los cielos, me recuerdo de todos y cada uno de mis amigos de la gran familia \"poemas del  alma\". Me han hecho mucha falta en estos días en que no pude escribir, ni  leerlos, ni comentarlos (perdónenme, prometo ponerme al día). Días que me sirvieron para poder descansar un poco y alimentar mi inspiración, mi musa.

 

Siempre he pensado, que una vez que se escribe algo y se publica adquiere vida  propia y se debe desarrollar. Atravesar grandes distancias, esperando que lleve  un mensaje, una enseñanza, una esperanza, una luz a alguien donde quiera que se encuentre. Es la gran satisfacción de cada poeta o escritor. No he pretendido grandes cosas sino escribir, dar letras a mis sentimientos, experiencias, ilusiones, desilusiones, fracasos, triunfos, sueños... compartiéndolo con todos ustedes.

Mi única ambición y me confieso delante de todos ustedes, es: poder  ser, gracias a mis escritos: recordado, amado, querido, leído. Que alguien se identifique con lo escrito y le pueda transmitir una emoción, un sentimiento, una sensación.

 

Una de las cosas que he prendido, en este casi año, que pertenezco a esta familia, es que la distancia no es impedimento para vivir una amistad; para sentirte acompañado, aunque si solo y distante; para sentir el  apoyo de gente honesta, buena, sensible, transparente, que, a través de tus  escritos, comienzan a conocer tu alma y ven que hay un punto de unión, de  identificación. Yo mismo me he sentido identificado con algunos de ustedes.

 

Hoy 27 de mayo, celebro mis 47 años. No puedo evitar hacer un balance de mi  vida, en este momento, que siento que cierro una etapa y otra se abre.  Mucha agua ha pasado bajo el puente de mi vida. Muchas experiencias vividas que han  contribuido a ser lo que soy.

En los momentos difíciles he sentido la  presencia de los amigos, el apoyo, la atención y la preocupación.

En los  momentos de alegría, también he sentido que los han compartido conmigo.

Cuando  he sentido el deseo de escribir un: \"te quiero\", \"no te detengas\", \"eres  importante para mi\", \"sigue adelante\", \"lucha\", \"ánimo\", \"estoy contigo\". Lo he  hecho desde lo profundo de mi corazón. No albergo la hipocresía en mi interior.

 

Soy un ser agradecido, por eso doy gracias a Dios por la vida, por mis padres, por mis hermanos, sobrinos y por toda mi familia.

 

Doy gracias por todo lo  vivido, cuando digo todo, quiero también hacer referencia a la piedra que encontré en el camino; a las experiencias de dolor, de traición y de muerte; a la zancadilla que me hizo caer; a la cachetada que me dolió, que mi hizo recapacitar... Todo esto hízome dar cuanta, de cuán fuerte soy, a pesar de las  apariencias; a no confiar demasiado; a descubrir tantas potencialidades; a saber conocer a las personas, tan solo con una mirada; a seguir confiando, aunque parezca una paradoja, en la humanidad; a levantarme con mis propias fuerzas; a sentir la cercanía de quien menos pensé; a pensar más al momento de actuar; a tener paciencia. Puedo afirmar, que he aprendido más de mis errores, de mis fracasos que de mis éxitos.

 

Quiero particularmente dar gracias a Dios,  por el maravilloso don del amor. Por haberme hecho conocer, cuando menos lo esperaba, a un ser maravilloso que me ama y amo. Que en estos años ha demostrado su amor hacia mi persona y con el cual quiero construir un futuro.

 

Quiero dar gracias a Dios particularmente por todos ustedes mis amigos del  alma: A aquel, aquella que solo se limita a leerme en el silencio de una habitación lejana. Gracias, donde quiera que te encuentres, por esos minutos  que me dedicas.

A Aquel, aquella, que después de leerme me marca un una  estrella, signo de una presencia humilde. Los pequeños detalles constituyen la vida, el cotidiano.

A Aquel, aquella, que me lee, me marca con una estrella y me comenta, teniendo la confianza de exponer su desacuerdo o acuerdo con lo  escrito. Gesto que me da mucho ánimo.

Aquellos, aquellas que me han elegido  como poeta favorito, sin yo merecerlo, cosa que me hace feliz y me hace sentir  responsable, requiriendo siempre lo mejor de mí, es decir, ser yo mismo.

En  fin aquellos, aquellas que perdí en el camino y aún me pregunto el por qué o  que no quisieron más mi amistad. Los respeto, sus razones tendrán. Pido perdón  si alguna frase, poema, cuento, prosa, escrito, en general, ha herido sensibilidades, sentires, creencias, pensamientos. No era mi intención.

 

No los nombro amigos del alma, por el temor de dejar a alguien fuera.

 

Quizás los  años nos hacen ser más sensible, más sabios, más humanos, no lo sé. Lo único  que sé es que vivir vale la pena y que no estamos solos. Puedes contar conmigo. Puedo contar contigo.

Dios me los bendiga y me los proteja siempre a todos, creyentes o no.

 

Los quiero,

Kavi.