Si un día dejares de me querer tanto como ahora, dímelo con cariño, para que lo entienda y me prepare para los cambios.
Nunca sabemos cuánto dura un amor, sin darnos cuenta, un poquito cada día se va.
No hace falta que tengas otro nuevo, se diluí sin causa.
Solo quiero saberlo, otro no buscaré, tampoco lloraré, si aún te quiera, como amiga a tu lado quedaré.
De mis labios ni una solo palabra de reproche, ni un gesto de repulsa, solo quiero poder decir con mi corazón, adiós amor.
El revés también puede pasar, que sea de mí parte, que deje de quererte. Te lo diré, con suavidad, buscaremos con fuerza en la amistad que nos une, el respecto y confianza para juntos no quedarnos solos.
Distinto, mui distinto, vivir juntos siempre, a solo estarnos juntos un poco cada día.
Nada tengo a apuntar, nada a criticar, solo pienso que puede pasar.
Deseo que nunca llegue ese día, en el futuro, ya está destinado lo que nos cabe.
Agradecida para siempre, no me has dejado sin techo, sin un abrazo todos los días, como sombra estuviste siempre acompañando mi llanto escondido.
Si he sentido dolor, desilusión, por lo que he pasado, ya está llegando el final del luto. Ha demorado un poco más a empezar a pasar, fue fondo, que me sentí clavada de espinos, no perdono ni dejo de perdonar, lo acepto.
Por eso nunca olvides de avisarme cuando llegue alguno cansancio de mi presencia.
La verdad, hace la seguridad de mí vivir.
Mientras tanto juntos iremos, por nuestro sendero, sencillo, sin complicaciones, solo de manos dadas vamos hacía mi poner del sol. Todos tenemos uno, sin edad ni aviso.
Que la bondad, nunca nos deje, limosnas, no. Solo amor, sea cual sea, mejor dulce y sereno.
Con esperanza, echando fuera los trapos negros de mi luto, otros más alegres me van envolviendo.
Gracias, por todo, a Dios y a ti, ha valido la pena. Me hizo más mujer.
Oporto13 de Febrero de 2014
Carminha Nieves