Managua, 27 de mayo, 2014
No puedo arrancarte de mí.
Tu voz, se mete dentro,
muy adentro de mí
y corre por mis venas
y recorre todos mis nervios
y mis neuronas se activan
para buscar el recuerdo de tu voz,
de tu imagen,
de tu aliento que flota
en el viento sureño
y llega hasta mi habitación
para llenarme toda el alma…
y alborota mi psique.
La nota precisa del piano,
esa nota que enamora,
esa nota que hace flotar los sentimientos,
escuchar música que suena para dos
y que se lleva en el alma.
Antes de conocerte,
no había conocido.
No. No puedo arrancarte de mì
No puedo arrancarte de mí.
Y es que estás presente
cuando abro los ojos
al despertar.
Y antes de despertar,
estás en mis sueños,
y antes de soñar,
estás en mi realidad.
No puedo arrancarte de mí.
Tendría que arrancarme el corazón
y aún así...
seguiría latiendo tu nombre.
No puedo arrancarte de mí.
¡Cómo nos corroe la lujuria!
la pasión que nos alborota y
como enjambre brota
y zumba como abeja
que la miel provoca.
Si pudiera tomarte
a mi gusto y antojo,
te poseería toda,
completamente toda,
desde el alba,
hasta volver a salir el sol.
Sonreiríamos otra vez
y nuestros labios sangrantes,
devorando cada beso…
como si fuera el último
No amada mía,
No puedo arrancarte de mí.