Temprano estoy sentado aquí, en mi butaca,
Apurando un café de rico aroma;
Y miro así también por la ventana;
Esperando a ver si el sol se asoma.
Entre las nubes que parece que lo empujan,
Se nota a lo lejos unos rayos;
Son del sol que rompe la mañana;
Son del astro rey, que yo he esperado.
Me encanta el café y lo absorbo puya,
Y así siento el sabor, de los cosechos;
Dejo que siga colando para otras tasas,
Que al levantarse mi amada, dará provecho.
A mis oídos llega de el gallo mío,
Encaramado en su rama su fiel cantío;
Siento ruido, mi mujer me llama,
Y muy seguro es, para darme un beso.
Ahora sí que apuro mas mi cafecito,
Y corro hacia ella, allá en el cuarto;
La veo cuando para sus bembitas;
Me da el beso, un abrazo, y me dice te amo.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita