Moribundo y nostálgico,
con el cielo gris en el ocaso,
agonizando y resentido,
al borde del precipicio.
Son simples sentimientos,
de tu adiós inhumano,
horribles tormentos,
por dejarme en vano.
Opacaste la luz de mi camino,
al alejarte tan de prisa,
sé que yo no era tu destino,
pero… ¿Era una relación… fingida?
¿Y qué más da si lo era?
¿de qué me serviría?
quémame en la hoguera,
junto al amor que te tenía.
Olvida mis palabras,
ojalá no las leas,
para que escribo quimeras,
si es como esperar, que me quieras. . .