Con mi medio corazón
quizás mis palpitaciones
resulten un tanto raras,
sin ritmo o sin razón.
Pero poco a poco actúan
empujando mis acciones
para entender el amor
y complacer sus presiones.
Mi amante corazoncito
trabaja a medio tiempo,
como una veleta al viento
se va raudo tras amor.
Se apachurra de emociones,
rompiendo las tradiciones
encendiendo la pasión
hasta consumar tu vientre.
A medio tiempo y aun puede
entender esta maraña
de sentimientos que a veces,
te apasionan y engaña.
Continúa participando
de tu vida en cada acto
este medio corazón
como si estuviera intacto.
Ramón Oviedo
Derechos Reservados.-