Si pudiese treparme
a ese fresno,
ese árbol que hace
tantos años en la vereda
de mi casa se encuentra...
Como hace unos años hacía,
me trepaba, y observaba
a mis alrededores,
las casas, la gente,
los niños que corrían
en las veredas, sin peligros,
libremente, sin custodia
de sus padres, ni de nadie...
Si pudiese treparme,
y arrancar, una a una,
sus ya marchitas hojas.
Pero ya no puedo,
o, en realidad,
no me animo...
Temo caer al pie del fresno.
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 28/05/2014)