Hay en ti, una angustia,
que no te deja vivir,
el estar siempre añorando
el recuerdo de una mujer,
que por el vergel de tu vida
viste desaparecer.
Aquella, que invadió tu ser,
la que nunca volviste a ver,
porque no te supo querer.
Al pasar el tiempo
transitas por mi camino
y quieres con mi amor
curar tus heridas…
las que te duelen
y sangran todavía.
Si te entrego el corazón...
¿qué hago con el alma mía?
si yo te entrego mi alma...
¿qué hago con esta vida?
Son tres cosas diferentes
que siempre van unidas.
Son... alma, corazón y vida.
Siento una tristeza profunda,
al no poder curar tu alma...
siento aflorar tu angustia
quemando tus entrañas.
¡Sé que en tu interior…
todavía la extrañas!
Felina