Donaciano Bueno

Tierras de secano

El cielo está plomizo,

dorados los trigales,

¡ay campos, dios os hizo

secos, sin manantiales!

 

Penando los carrizos

van por los sequerales,

los rastrojos cenizos,

pardos los matorrales.

 

Sumisos los barbechos

junto a los pedregales

de repechos maltrechos,

verdean los zarzales.

 

Surcos, de agua sedientos

colmados de sudores,

caminos polvorientos

tumba de labradores.

 

Tierra triste, arrugada,

eremitaña, asceta

esperais la guadaña

y versos del poeta.

 

¡Pobres campos impíos

huérfanos de sustento,

ya sólo os queda el viento,

áridos y baldíos!.

 

El cielo está plomizo,

dorados los trigales,

tu cuerpo está rojizo

ansioso de caudales.