Y ahora somos tu y yo otra vez,
nunca nos fuimos,
tu vida es la mía,
la mía es la tuya,
no tienes por qué irte.
Es difícil saber qué pasará,
y es un tormento pensar
que algun día no estarás;
eres un alma voladora,
no te quiero atar, por eso
no quiero estar hasta los huesos,
porque me vas a matar.
Al final acabaré entregándome
a esta locura nuestra,
porque es la nejor forma de vivir,
y seguramente también
la peor forma de morir.