Nydshe S.Gamarra

KILLAYURIY

El sol ha caído,

            Triste agonía.

Triste agonía,

            el sol ha caído.

Después del eclipse lloran las rosas.

 

No es igual este punto con otro,

Cantar es fácil cuando el gallo gris se oculta,

Un verso no es solo oración,

Una oración no es solo acción.

 

Modernismo, no.

Vanguardismo, no.

Malditismo, no.

Pero lo mismo es la N con la B,

Igual dan los tres como alfiler.

 

Así es como

Tiembla la copa débil de la vida

Viendo el vaso medio vacío

Como que aún no he dado nada;

Volviendo a mí la amante dócil,

Su hermosa figura en verso,

Su mirada en prosa.

 

A veces voy de duelo en duelo

Luchando con mi propia sombra

Saqueando mis propios huesos

Quemando mi pasado

Enterrando mi presente

Desenterrando mi futuro.

 

El primero verso sale,

Natural,

Hermosa cual quinceañera alegre,

Cual asustadizo fantasma.

 

Luna está ahí, saciada de vida y muerte

Sus nubes son mosqueteros rosales

Que celosamente la protegen

Evitando la ternura de don amador.

 

Sería suerte o quizás locura,

         si aquel joven trovador

Pondría una Z a su A.

 

Cadáver tierno

Por ti viene el gran cuervo.

 

Vago y loco cupido

Trazaste una raya más al tigre blanco,

Que tu rostro ha escupido.

 

Por ustedes querubines y Moiras

El vino es vinagre

Siendo este el gran brebaje.

 

Killa, Tu corazón es un bello navío

Inerte en el silencio.

 

Muerte,

Tu crespón es más cálido del lado oscuro de la luna.

 

Sangre,

Vuelve al cuerpo, llena cada vena, cada arteria

Pues se ha fecundado Bragi.

 

Yo soy quien entrega la copa de bienvenida,

El último gran condenado,

Soy el nieto de Boddason y de  Anubis,

El que tiene liras de oro, plata y cobre.

 

Sangre como tinta no falta

Mientras cae el gallo de misa

Va pateando el lugarteniente.

 

¡Ay madre,

Nació quien debía morir!