Vil ladrón...
El ah estado buscando por caminos equivocados algo que perdió en tiempos pasados.
La verdad empaña su mirada abrazándose a la nada,en una danza desesperada que sangra en la triste balada.
Destruye vidas por vicios paganos aún sin poder pagar sus gustos caros.
Hay un monstruo en su cabeza que se agita con violencia ignorando las voces de la conciencia.
Busca refugio en silencio con este frío invierno, pero solo recibe los miedos de ángeles enfermos.
El aliento se congela con el viento, no tiene nada para decir, en este juego solo aprendío a mentir.
Caen las hojas muertas sobre el papel y una bala certera le pega en la cien
Leandro Conte