ivan semilla

ADICCIÓN

Diablos ojerosos,

pérfidos fantasmas,

que atacan la esencia,

que compran el alma,

que trafican héroes

de falsas palabras,

que conjugan verbos

cargados de plata,

y montan miserias de cartón y lata.

Demonios que tientan,

profetas que ensalzan,

hábiles rapiñas

que cuentan la lana

y que te consumen carne y esqueleto.

Por fuera los huesos

por dentro no hay nada.

¡Diablos ojerosos!

¡pérfidos fantasmas!

un cuento trucado

de muerte por hadas.