Me encantan tus lunares
y los dedos de tus pies,
el olor de tu cabello
y tu risa sin igual.
Me turba el pensamiento
cuando me quedas viendo;
el nácar de tus dientes
me invita a murmurar:
Me gustas tanto, tanto
que ya no sé lo que hago.
Y paso el día pensando
Si te podre besar.
Morder tus tiernos labios,
Besarlos lentamente;
Tocar tu piel, tu vientre,
acariciar tu cuello y tu cintura abrazar.
Me gustan los detalles
que pones en tus uñas.
Tus pequeños tobillos y tu alma
en grande paz.
Dos pequeñas palomas blancas,
que anidan en tu pecho,
hacen que mi alma empiece
también a suspirar.
Mi alma se reprime,
Los labios he sellado
Y siempre quedo en silencio
cuando te veo marchar.
Y por eso no es posible
tener lo que he deseado:
tus uñas, tus cabellos,
tus labios, tu soñar.
© Armando Cano.