Tranquila me encuentro
disfrutando de este silencio
con los versos que van surgiendo
poco a poco y sin proponérmelo.
Porque escribo lo que quiero
simplemente pensamientos
que sin más, van apareciendo .
Porque las palabras dichas hacen daño
y hasta llegan a ser tiranas
y utilizadas sin pensarlas
lastiman y pueden resultar malvadas.
Con lo escrito a nada obligas,
lo escribes para ti misma
y para quienes leerte así lo decidan.
No hay enfados ni reproches
malas caras ni malos modos
descargas lo que sientes
libremente porque así lo quieres.
Puedo ser impulsiva
pero al escribir quizás soy más comedida
y por lo tanto también más reflexiva
probablemente porque lo escrito a nada me obliga.
Lo dicho y lo escrito
son lo mismo y a la vez ¡ tan distinto!.
Con lo uno soy vendaval
con lo otro viento flojo,
con un mismo corazón
que cobija a uno y otro.