Eres virgen cuando me tocas,
cuando tu aroma es diferente
y luces como una flor
que distinta se abre
al roce de mis manos,
eres virgen cuando el hábito que ofreces
cada día me conmueve,
con esa sabiduría
que sólo da la inocencia,
eres virgen cuando frente a mí te desnudas,
y tu desnudo es un temblor
que mis labios sedientos
sujetan sin mediar palabra,
y yo soy la geografía que descubres,
entre lo erótico y lo moral.
¡Un privilegio el que sientas
mi piel sin importar lo que hagas,
y que te creas tú misma
y que no me quieras dejar!
Eres virgen cuando me
sientes y te mantienes,
lo eres en la hondura de mi mirada,
porque el mundo que escondes
tus dedos lo liberan,
porque no dejas de llegar a mí
desde tus horas tempranas,
y entonces el preludio de tu voz
no merma en mi suspiro,
¡deseas amarme!, lo sé,
¡no te detengas!, te lo pido,
tu sentido latir es a mis letras ...
¡eres virgen!,
eres ese momento sublime,
delicado,
divino,
en que me sabes tuyo
cubriéndome con el lazo de tus ojos,
¡eres virgen!,
tú me enseñas a recorrerte cada instante,
tú me pierdes en tu deseo de mostrarme,
tú me habitas con un pensamiento echado al cielo.
Tu virginidad puedo sentir
como una sola rosa en mi jardín,
como esa cicatriz que murmura
y que tú enciendes,
tú que me das un nombre nuevo
cada vez que me amas,
que la luna nos mira,
que nos encuentra el viento,
que el sol nos cela
cuando el insomnio nos llega al alma,
que en caricias y en besos
tú eres el agua
y yo TE QUIERO.
¡Eres virgen!,
tu virginidad no tiene miedo a perder,
mi virginidad no desea ganar.
T de S
MRGC
Namaste