Quisiera estés presente
en mí, silencio.
Deseo no escuchar ruidos.
No voy a nombrar
las maravillas
de la vida,
porque no quisiera
que se ausenten
siempre de mi existencia.
Las situaciones
que no comprendo,
no quisiera existan.
Quisiera escuchar
el más absoluto silencio.
No quiero estar
como si un muerto fuese,
solamente quiero escapar
de los sonidos.
No voy a enumerarlos,
porque no pretendo
que por siempre estén fuera
de mi vida.
Quiero no me hablen.
No quiero hablar.
No quiero escuchar.
No comprendo.
¡Tantas cosas no comprendo!
Y hoy menos deseo comprender.
Quiero vivir.
No deseo estar como
si muerto estuviese.
Pero necesito de ti, silencio.
Un día que pasa,
y otro, y uno más...
Cada día comprendo menos.
Y en el transcurrir
de los días,
cada uno que pasa,
necesito de ti, silencio.
Ya pronto no te quiero
para toda la eternidad.
Ella ha de llegar
cuando muerto esté.
No quiero estar
como si estuviese muerto.
Solamente necesito
me acompañes, silencio.
Shhh...silencio...
Todos los derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto -30/05/2014)