LIZ ABRIL

HECHIZO

Todo estaba camuflado,

sabor secreto...

sólo dos amantes que aman

sólo con besos.

 


El grito que estaba mudo

como el del cuento,

deshizo ese maleficio

del vil silencio.

 


El rostro tenía máscara,

alas de fuego

salían de aquella espalda

¡todo un misterio!

 


Era el alma quien miraba...

y quien tocaba,

hoy las manos no se tocan,

pues no se alcanzan.

 


La distancia que no existe

para las almas...

en los cuerpos que se rinden

se vuelve esclava.

 


Y la boca que desea

presta los besos

se muerde y llora en silencio

por sus anhelos.

 


Perfecto era aquel disfraz

era seguro...

espiarse sin arriesgar

era un escudo.

 


Hablar de hacer el amor

era aquel sueño

que se podía soñar

siendo discreto.

 


Hoy el velo se corrió,

desnudo el rostro

expuesto al rayo quedó

de aquellos ojos.

 


Luego el cerrojo se abrió

y el maleficio

en mil trozos se rompió

cayendo al piso.

 


Y de ahora en adelante

sin artilugios...

seremos dos caminantes

sin su refugio.

 


No estaremos más a salvo

del sufrimiento

de que sea un trago amargo

el sentimiento.

 


Y el mago desde un rincón

lo dijo riendo:

- quien juega con la emoción...

¡sale perdiendo!

 


No hay pócimas ni rituales

para evitar

¡que tu cerebro se aparte

de todo mal!

 


No te preocupes, dijo,

desde el rincón,

¡está a salvo de su hechizo

tu corazón!