manía, manía, enloquezco y decrezco,
quien diría que tu ausencia me traería este aguacero,
cuanta lluvia, cuanto granizo, tanto trueno en mi paraíso,
divino entraña se arruga a gritos;
y te miro y no me ves,
y me conoces y yo sé,
que te necesito y tu también,
pero te busco, no debo encontrarte,
y tu me buscas, sé que esperas hallarme
pero no estoy segura, puedes ver,
pero tu me aseguras que eres aquel,
que mis sueños custodiará
que junta a mi tu estarás
pero loco estás, mirate, tú loco estás,
¿donde dejaste tu juicio?, amigo mío,
desde tiempo que tus ojos viven en los míos,
y soy sincera, por una vez, mi corazon vive en el tuyo, ya has de saber.