No sé qué me pasa
que la vida a veces
siento alejada,
bajo el calvario del sol
en su luz y en su reflejo,
cuando desciende
entre las montañas.
No sé qué pero perdida
me veo entre la fuerza
de las multitudes,
vacía entre corazones,
de esa a luz que es quien guía
mis pasos en noche como de día,
en la mirada que es palabra,
como en la voz que es callada.
Sí no hay palabra, no hay mirada,
no hay nada, en su trasmitir
del alcanzar a ti,
como a él, como aquel,
que entre mis manos
y entre mi pecho,
necesito su adentro sentir,
sin ser alejada la fuerza,
de esa luz que nos acompaña,
en su verdad de la vida
como la de camino,
sin ser retenida
en cauces de sus ríos...
Autora:Lucia Pastor
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